top of page

“Hay que evaluar los impactos de las relaciones internacionales de la ciudad, no nada más en número de convenios firmados o de viajes, sino en el impacto que ha tenido la relación. Cuando hay evaluación que muestra evidencia de los beneficios o virtudes de la relación es mucho más difícil que llegue un nuevo gobierno y no quiera continuar con esos beneficios,”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mto. Salomón Chertorivsky Woldenberg
Secretario de Desarrollo Económico Gobierno de la Ciudad de México

 

 

¿Cree usted importante una estrategia internacional para la Ciudad?

 

A mí me parece fundamental. Por mucho tiempo lo que primó es que las relaciones internacionales, en un territorio, las llevaban a cabo las naciones. Todas y cada una de las interacciones entre diferentes pueblos se daban a nivel de los gobiernos federales o nacionales. Tenía una lógica que la construcción internacional se diera de esa forma. Conforme la conectividad va creciendo, el tamaño de las urbes va creciendo, es decir, en los últimos ochenta años la concentración humana se ha vuelto la referencia predominante en el mundo y otros espacios para la relación y para el diálogo entre territorios que viven los mismos problemas, los mismos retos y que pueden encontrar soluciones conjuntas, se vuelven importantes. Creo que estamos viviendo un momento  en que si bien las relaciones  entre  naciones  se seguirán  dando  - por el trabajo  del entorno internacional, el mantenimiento del mayor periodo de paz en general en el mundo que se ha logrado -, tendrán que venir cada día acompañadas forzosamente por la interacción de grandes zonas urbanas, y la esfera predominante en grande zonas urbanas es la ciudad, entonces, el que exista una relación entre estados subnacionales, ciudades o regiones dentro de una nación que encuentran comunes denominadores con otras regiones del mundo, muchas veces mayores a las que se pueden encontrar inclusive dentro del propio país, va a resultar fundamental. En ese sentido, pienso que toda urbe en el mundo debe tener una política clara, con objetivos específicos y una visión de cómo lograr una adecuada internacionalización y una integración con el mundo en su conjunto.

 

Hablando de estas interacciones y de la Ciudad de México, ¿Cuáles podrían decirse históricamente que han sido los beneficios para la Ciudad de este vínculo internacional?

 

Hay que decirlo con toda puntualidad: de manera constante y a lo largo de la historia, siendo una Ciudad independiente relativamente hace poco. Por lo menos en su última época, en la etapa moderna a partir de 1997 la relación internacional no fue más que un pequeño apéndice de la relación que el propio País llevó a cabo a nivel internacional. Estamos en una etapa muy joven aún para hablar de las interacciones. Me voy al tema económico para quizá poder ir aterrizando. Vayamos a la última etapa de nuestra historia moderna. El Tratado de Libre Comercio, el Tratado de Norteamérica el año pasado cumplió 20 años, el tratado económico más importante junto con el de la Unión Europea y el más importante en esta materia en la historia moderna del mundo fue muy importante para nuestro País; crecieron sustancialmente las relaciones y los intercambios de flujo de bienes y servicios entre Canadá, México y Estados Unidos, pero hoy en día, la empatía, la posibilidad  de construir  ya no sólo intercambio  de bienes  y servicios,  sino el construir  y producir conjuntamente, el fabricar y el desarrollar productos, creatividad e inteligencia entre dos regiones se puede dar de forma mucho más clara en el nivel subnacional.

 

Es con esta idea que se iniciaron relaciones muy intensas con algunas regiones que sentíamos había una historia, una empatía y una actualidad que favorecía la posibilidad de esta construcción. Dos ejemplos muy claro son Chicago y Los Ángeles. Con ambas ciudades el día de hoy por primera vez en la historia del País, una ciudad  firma,  - más allá del tradicional  hermanamiento  entre ciudades  que era hermoso  cuando funcionaba porque se daban flujos de intercambio cultural, ballets, orquestas, exposiciones entre una ciudad y otra y mucho cariño -, y pasa de los convenios y los memorandos de entendimiento económico, a una nueva etapa. Una etapa en donde se identifica de manera clara las ventajas competitivas de las dos regiones con el espíritu de buscar la construcción y el incremento de oportunidades económicas y de generación de empleo entre dos regiones que no tienen que estar dentro de la misma frontera y, en ese sentido creo que los memorandos de entendimiento económico que se firmaron con Chicago y Los Ángeles van a ser ejemplo de cómo se pueden sentar bases para tener un tipo de relación, ya no sólo de afecto y de cariño, ya no sólo a nivel nacional, sino de manera muy específica: relación entre ciudades que permitan la construcción de un bien específico.

 

Justo como menciona, pensar estratégicamente estas ciudades, estas regiones, es parte de lo que este diálogo está buscando identificar. Además de las ciudades con las que la interacción es intensa por muchas razones incluyendo el número de mexicanos que habitan en ellas, ¿Qué otra regiones o ciudades cree que son prioritarias para que la Ciudad establezca una acción internacional?

 

Yo lo dividiría en cuatro para simplificar un mapa que tiende a ser mucho más complejo. Uno, y sin lugar a dudas  y sin menosprecio  a ninguna  a otra relación,  las ciudades  más importantes  en Norteamérica representan  para la Ciudad  de México  la mayor  oportunidad  y la mayor  potencialidad  de construcción conjunta. Tú lo decías bien, en muchos casos la identidad es compartida, uno va a Chicago o va a Los Ángeles y te encuentras sin barreras de idioma ni de idiosincrasia, y una empatía que facilita de manera importante las relaciones. Pero no sólo eso, también hay temas logísticos y sustantivos con estas ciudades que son lógicos, es decir, para que Chicago visualice su puerta de entrada a Latinoamérica, la capital más cercana que está a un vuelo de menos de tres horas de distancia para ellos, con un tamaño sustantivo para ser puerto de entrada de su potencial económico, es sin lugar a dudas la Ciudad de México. La Ciudad de México está más cerca de Chicago que Miami y, obviamente, que Sao Paulo. Es el mismo caso de Los Ángeles, y de alguna forma de Nueva York o de Seattle o de San Francisco o de Boston, o de San Antonio, las ciudades relevantes de Estados Unidos representan el potencial más importante que tiene la Ciudad de México para su desarrollo netamente económico, empresarial, de empleo y de construcción conjunta.

 

Cuando digo construcción conjunta me refiero a lugares en donde se puede hacer, por ejemplo, investigación médico-científica en ambas lados de la frontera, que se pueden hacer las pruebas clínicas donde sea más económico, que en este caso seguramente será la Ciudad de México; se podrá producir de acuerdo a las ventajas  competitivas  en ambos  lados  de la frontera  y, al final de cuentas,  el mercado  una ciudad  de Norteamérica es una puerta de entrada para los productos mexicanos, y México es la puerta de entrada para el mercado  nacional  y latinoamericano.  Número  uno, no tengo  la menor  duda  que las ciudades  más relevantes de la unión americana representan la primera o el primer estadio necesario en la relación.

 

Segundo, y los siguientes tres no los digo con un orden de prelación específica. Estoy convencido que la relación con Latinoamérica es fundamental no sólo por el pasado, la historia y la cercanía cultural que nos une, sino porque  México  está llamado  a ser la puerta de entrada  para emprender  con éxito relaciones comerciales con el mercado latinoamericano y, en ese sentido, fortaleciendo las relaciones con los países latinoamericanos,  la Ciudad  de México  se puede  convertir  en el punto de encuentro  entre Europa, Norteamérica y Asia Pacífico con la posibilidad de generar un mercado en Latinoamérica.

 

Tercero, la relación con Europa me parece fundamental y sustantiva en dos materias: la parte económica en el cinturón industrial Frankfurt, Milán, Lion, Barcelona, y en las grandes capitales: Madrid, París, Berlín, Londres. Es importante la relación porque el sentido de urbes, de capitalidad, es compatible, la relación económica es propicia y el potencial es enorme debido a la relación de intercambio de bienes y servicios y la relación de inversión cruzada - salvo en el caso de España que empezó a crecer y algo en el caso alemán -, todavía  el potencial  de crecimiento  de intercambio  económico  con Europa,  con sus grandes  ciudades industriales y con sus capitales es enorme.

 

Reitero: uno Norteamérica con prelación; por otro lado, tres más. Dos, Latinoamérica viéndonos como la posibilidad de ser una puerta de entrada para la construcción de una Latinoamérica económicamente más viable. Tercero, la relación económica con grandísimo potencial entre Europa y México, y cuarto y último los piases  asiáticos  y la gran  posibilidad  de aprovechar  la región  del mundo  con las tasas  de crecimiento económica  más  altas  para  generar  mercados  compartidos  y de intercambio  de bienes  y servicios  que convengan a las dos regiones. En resumen, yo veo a la Ciudad de México con la necesidad de construir una agenda internacional dirigida a estas cuatro regiones, con necesidades y con particularidades muy específicas en cada una de ellas.

 

Con miras  a tener  una mayor  conexión  hacia  el mundo,  se ha generado  el debate  acerca  de debilidades y las fortalezas que tiene la Ciudad. A veces da la impresión de que se conocen más las debilidades o la imagen que teníamos en los ochentas de la Ciudad. En sus palabras, ¿Cuáles serían las fortalezas que tiene la Ciudad para ser una ciudad global y las debilidades que lo impiden?

 

Primero la Ciudad de México es una zona económica fortísima, el tamaño de la economía de la Ciudad de México si esta fuera un país sería la sexta economía más grande de Latinoamérica, incluida México, es decir, una región donde vivimos el número de gente que vive, pero además con un ingreso per cápita que es más del doble  del ingreso  per cápita  de nuestro  País y que nos coloca  como  economía  verdaderamente desarrollada, es una fortaleza enorme.

 

Esta Ciudad, además, es la que está graduando más jóvenes profesionistas en todo el occidente; la Ciudad de México gradúa 16,000 ingenieros cada año, ninguna ciudad, ni en Alemania, ni en Japón, ni en Estados Unidos, gradúa el número de ingenieros que gradúa la Ciudad de México, y de ahí podríamos hablar de médicos, de químicos, de biólogos y, en ese sentido, tenemos una fortaleza en el recurso humano.

 

Tercero, es una ciudad joven. Sólo el 10% de la población tiene más de 60 años, la edad mediana de nuestra población es de 30 años y la mayor parte de sus habitantes está en edad de producir, lo cual es una ventana de oportunidad para los próximos 30, por lo cual tenemos hoy que aprovechar esta fortaleza con toda certeza.

 

Por otro lado, es la Ciudad más conectada en materia de telecomunicaciones de todo Latinoamérica, es la Ciudad más conectada en sus vuelos internacionales, y donde se ofrece la mayor diversidad y oferta cultural. Es una Ciudad que en todo sentido tiene fortalezas; desde lo económico, desde su potencial de recursos humanos, su demografía, su historia cultural y su riqueza cultural actual. Que no quede duda, la Ciudad de México es la octava ciudad más rica del mundo en tamaños de su producción y riqueza anual.

 

Así mismo, la Ciudad de México tiene una debilidad y esa debilidad es la desigualdad. Es una Ciudad donde convive la riqueza, la opulencia con la marginación y eso genera enormes problemas que tenemos que atacar y trabajar internamente. Hay que reconocerlo y estar claros que en esa convivencia diaria, en la convivencia de limosinas y limosneros está, sin lugar a duda, la mayor debilidad y el mayor reto que tiene nuestra Ciudad.

 

Pensando en términos de lo que la Ciudad tiene que ofrecer en puntos más técnicos, ¿Qué políticas públicas que ha hecho la Ciudad considera que podrían exportarse, que podrían ser un caso de éxito para el mundo? Políticas públicas que impulsó el Gobierno.

 

Creo que nuestra Ciudad ha sido muy exitosa, en una época, en combatir la contaminación. Por ejemplo, una Ciudad en donde a finales de los ochenta, principios de los noventa, todos pensábamos que en los cruceros iban a empezar a caer peatones por el nivel de contaminación, es una Ciudad que, sin poder cantar victoria, redujo sus niveles de contaminación ambiental. Creo que seguimos trabajando en ello y se constituyen en grandes políticas públicas a compartir con el mundo.

 

Segundo, a partir de que la Ciudad es una entidad donde sus ciudadanos eligen a sus gobernantes, que reitero esto nos lleva a ser una Ciudad en la época moderna muy joven; ha destacado en el desarrollo de algunos programas de política social muy importantes como el cuidado a los adultos mayores, el cuidado a nuestros viejos es, sin lugar a duda, un tema exportable, presumible y destacable.

 

Tercero, esta Ciudad tiene mucho que presumir, que mostrar y que enseñar en materia del desdoblamiento en derechos civiles. Es una Ciudad de libertades, en donde se han dado los debates que a veces a nivel nación no se quieren dar, y se ha optado y se ha decidido construir sobre esas libertades.

 

Por último, es una Ciudad que en materia económica puede ser ejemplo para otras naciones porque pasó de ser netamente industrial a ser una Ciudad que basa su economía en los servicios y en el consumo. Muchas ciudades en el mundo están sufriendo con la pérdida de su industria y no saben bien cómo acompañar un nuevo camino económico hacia sociedades enfocadas a servicios y comercio, y la Ciudad de México lo ha hecho  en las últimas  décadas  de manera  adecuada,  por lo cual tenemos  ejemplos  que pueden  ser exportables y mostrables de cómo puede haber una transformación en las relaciones económicas que se generan en la Ciudad.

 

Hablando  de lo que es la conceptualización  de esta estrategia  internacional,  ¿Cuáles  son los elementos que deben considerarse para esta estrategia?

 

Creo que el tamaño de la Ciudad no es menor y no es una variable que se deba de omitir, es una variable que tiene que estar presente en las discusiones, al igual que enfocarse con quiénes tenemos relaciones más empáticas. Por supuesto que de cualquier ciudad se puede aprender algo y con cualquier ciudad se puede tener una relación, pero en este caso en particular, las dimensiones y las magnitudes sí juegan un papel, y no es lo mismo los retos de movilidad de una ciudad en donde todos los días desayunamos o comemos quince millones de personas y dormimos o cenamos nueve millones de personas, que una ciudad en donde esa movilización de siete millones de personas entrando y saliendo es la dimensión que tiene todo el país o que tiene tal vez regiones importantísimas.  Tenemos que ser muy claros que el tamaño de la población es importante.

 

Segundo, nuestras dimensiones económicas también son relevantes, es decir, la economía de la Ciudad de México es moderna, bastante desarrollada, y necesita tener claridad y creer esta realidad para el tipo de relaciones que puede emprender.

 

Tercero, creo que en la Ciudad de México ha predominado una visión progresista y es un elemento que hay que tener en cuenta para tratar de relacionarse con quienes han construido un modelo económico social y de libertades parecido al que desde aquí se ha desarrollado.

 

Cuarto, podemos encontrar dadas las características iniciales, que un objetivo común tendrá que ser buscar ciudades con problemáticas similares a las nuestras, reitero lo del tamaño, lo del tipo de economía y lo da la ideología con lo que se han construido los pilares fundamentales de la Ciudad. No nos da tiempo para estar en todo y con todos. Si queremos enfocarnos y potencializar nuestras posibles relaciones, pienso que algunas de estas variables podrían ser tamizajes que nos ayuden a potenciar y aprovechar mejor el tiempo de nuestra relación internacional.

 

¿A qué actores deberíamos incluir para esta visión internacional, para crear esta estrategia?

 

Básicamente tenemos que involucrar actores desde el Gobierno, y es fundamental que desde el Gobierno se genere el interés de que las diferentes dependencias lleven a cabo relaciones intensas con otras regiones del mundo.

 

Segundo, tenemos que hacer que más empresas quieran desarrollarse en la Ciudad y que más empresarios capitalinos quieran desarrollarse en el mundo,  el empresario es un gran embajador en muchos términos.

 

Tercero, la academia, y me refiero al intercambio de estudiantes y al intercambio científico, hoy más que nunca,  la tecnología  nos permite  hacer  investigación  cruzada  y hacer  intercambio  de académicos  de diferentes ámbitos.

 

Cuarto, en el mundo de la cultura la Ciudad de México tiene todo el potencial para intercambiar, si los actores centrales de la cultura están involucrados.

 

¿Cómo podemos hacer en la conceptualización de esta estrategia para garantizar la sostenibilidad a largo plazo, que no sea un plan de corto o mediano plazo?

 

De entrada el ejercicio que aquí estamos haciendo; hacer planes transexenales debido a que muchas veces la construcción de relaciones no puede ser factible en un periodo corto de tiempo. Para ello, hay elementos ustantivos. Primero, si se involucran actores más allá del Gobierno: es fundamental las relaciones que se logren generar  entre empresas,  entre académicos  o entre artistas,  pues van a ser relaciones  que seguramente podrán trascender periodos administrativos y de gobierno.

 

Segundo, hay que fabricar documentos muy puntuales y específicos, más allá de generar convenios de buena voluntad, debemos tender a generar instrumentos puntuales y con objetivos claros. Me refiero otra vez al ejercicio de la memoranda de intercambio económico entre Chicago y la Ciudad de México, y Los Ángeles y la Ciudad de México, en donde están especificados los sectores, los objetivos, las metas, los alcances y creo que esto se tiene que ir planteando.

 

Tercero, hay que evaluar los impactos de las relaciones, no nada más en número de convenios firmados o de viajes, sino en el impacto que ha tenido la relación. Cuando hay evaluación que muestra evidencia de los beneficios o virtudes de la relación es mucho más difícil que llegue un nuevo gobierno y no quiera continuar con esos beneficios, entonces, al mostrar los beneficios dirá: “oye, fíjate que desde que tenemos relaciones con Chicago, la inversión extranjera directa de Chicago se incrementó en 22%”; es una relación que quien llegue tendrá que continuar si hay evidencia para mostrar las virtudes y los beneficios de esa relación. Toda la relación tiene que ir acompañada de evaluación de la política pública desde que se está gestando.

 

Por último, yo diría que hay que empoderar a los propios ciudadanos. Tendríamos que acompañar la política de internacionalización  con una política  de comunicar  a la ciudadanía  la relevancia  de ese intercambio internacional, porque cuando no estén los gobiernos, va a ser la propia ciudadanía  - que habiendo conocido la importancia de que la Ciudad se relacione con el mundo y que sea reconocida en todas partes del mundo -, la que exija a sus gobernantes la internacionalización y el mantener relaciones en el largo plazo.

 

Tenemos tierra fértil porque se ha hecho poco, tenemos un gran potencial para poder formalizar y poder sustentar a lo largo del tiempo políticas de relaciones internacionales más sólidas, más diseñadas, evaluadas y comunicadas. Creo que ahí está quizás la fórmula que nos puede dar un mejor resultado.

 

Muchas Gracias.

bottom of page