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Voto de mexicanos en el exterior: retos y oportunidades

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Por Daniel Tacher

 

El derecho a participar en las decisiones del gobierno de forma directa o a través de representantes populares es un derecho fundamental. Cada Estado es responsable de proteger, respetar y establecer mecanismos que garanticen el ejercicio de éste y todos los derechos fundamentales. Esto implica no hacer distinciones. A los mexicanos residentes en el extranjero, primero no se les puede negar el derecho a participar en las decisiones del gobierno y, segundo, se deben establecer garantías para ejercer este derecho.

 

Desde 2005 se establecieron los primeros mecanismos para garantizar el ejercicio de este derecho. Pero mecanismos complejos o difíciles de cumplir representan limitaciones que impiden su plena garantía. Durante años se señaló y se alzaron las voces que demostraban como los mecanismos para ejercer este derecho  contenían procesos excluyentes y de difícil cumplimiento por parte de las personas.

 

En 2014 con la reforma política electoral se atendieron diversas problemáticas señaladas. Se modificaron elementos del proceso que incluye el registro de electores, los mecanismos de votación y las garantías para el efectivo escrutinio y cómputo. A cinco meses de la jornada electoral y con procesos electorales para elegir gobernador desde el extranjero como experiencia previa, quedan de manifiesto los nuevos problemas y obstáculos para el ejercicio de este derecho fundamental.

 

Si bien la reforma permite que el Instituto Nacional Electoral pueda emitir credenciales para votar con fotografía a los mexicanos residentes en el extranjero. Desde el 1 de febrero de 2016 ya se han solicitado 541 mil credenciales y han sido entregadas más de 437 mil. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en territorio nacional, los residentes en el extranjero deben activar su credencial y posteriormente notificar su intención de votar. Así los nuevos filtros tienen como consecuencia que apenas se hayan activado 157 mil credenciales y solamente 38 mil personas se han registrado para votar.

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La legislación electoral señala fechas críticas para cumplir con los requisitos y poder ejercer este derecho fundamental. Los residentes en el extranjero tendrán hasta el 31 de marzo para realizar esta notificación.

 

Los legisladores al establecer estos procedimientos, nuevamente, complican a quienes se encuentran fuera del territorio ejercer con plenitud este derecho fundamental. Las distinciones hechas en la legislación deben enfocarse a beneficiar a las personas considerando sus condiciones particulares y no al revés. Sin embargo, los legisladores no lo hicieron y no se consideró la situación migratoria de millones de residentes en Estados Unidos y la consecuente complicación de transmitir información completa  y precisa fuera de territorio nacional.

 

A pesar de todo debemos redoblar los esfuerzos ciudadanos e institucionales por informar y facilitar, a quienes se encuentran en el extranjero, su registro para ejercer este derecho.

 

En 2018, la jornada electoral históricamente más amplia de la historia de México, todas y todos debemos asumir nuestro papel central. Los ciudadanos debemos ser los principales actores de este proceso. Por ello, desde Iniciativa Ciudadana para la Promoción de la Cultura del Diálogo trabajamos para formar ciudadanos binacionales que reconozcan y ejerzan sus derechos aquí y allá. Que exijan su derecho a tener derechos estén donde estén.

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